La obesidad junto con el bajo peso representan los dos polos opuestos en lo que a nutrición se refiere y ambos pueden jugar en contra a la hora de querer tener un hijo. Cuando hablamos de obesidad nos referimos a esos desajustes hormonales que pueden aparecer como por arte de magia subiendo la insulina y la leptina lo cual no es nada bueno para el ciclo menstrual ni para la ovulación. En el otro extremo estar demasiado delgado puede hacer que el cuerpo diga basta y entre en modo ahorro dejando de producir las hormonas necesarias para concebir porque sencillamente no tiene suficiente grasa corporal.
Impacto del IMC en la calidad del esperma y los óvulos
El IMC o índice de masa corporal es como ese termómetro que nos dice si estamos en nuestro peso ideal y tiene mucho que ver con la fertilidad tanto en chicos como en chicas. Si te pasas o te quedas corto puede que te cueste más de lo normal tener un bebé. La obesidad y el bajo peso no son buenos compañeros de viaje para los óvulos y el esperma haciendo que las probabilidades de embarazo bajen.
En las mujeres el tener más grasa de la cuenta puede liar parda con las hormonas y fastidiar la ovulación regular lo que complica quedarse embarazada.
Por otro lado si el IMC está por los suelos las mujeres pueden dejar de ovular porque el óvulo no sale como debería y además puede que la regla se vuelva más impredecible que el tiempo en abril.
En los hombres si el IMC está por las nubes el esperma puede perder calidad afectando a su movilidad y forma lo cual es clave para poder ser papá.
El equilibrio hormonal: La clave para la fertilidad
Que las hormonas estén en equilibrio es como tener el wifi a tope para la fertilidad tanto en hombres como en mujeres. Un IMC que no está en su punto puede desbarajustar todo este sistema. En las mujeres el exceso de grasa puede hacer que los niveles de estrógeno se disparen mientras que si falta peso pueden bajar demasiado afectando al ciclo menstrual.
En los hombres el tener demasiada grasa puede convertir la testosterona en estrógenos lo que no mola nada para la producción de esperma. El tejido adiposo tiene la culpa de esto porque produce aromatasa que es la encargada de este cambio mostrando una vez más que el peso puede influir directamente en las hormonas.
Mantener un peso saludable no solo es bueno para la salud en general sino que también puede ser tu mejor aliado para aumentar las posibilidades de tener un hijo de forma natural.
Desajustes hormonales: Conexión entre el peso y la fertilidad
El equilibrio hormonal es como el director de orquesta del sistema reproductivo y tanto la obesidad como el bajo peso pueden desafinar la melodía. Cuando hay demasiada o muy poca grasa corporal se desencadena un efecto dominó que trastoca la producción y regulación de hormonas clave para la fertilidad.
Las células de grasa son fábricas de estrógeno una hormona super importante para el ciclo menstrual en las mujeres. Si hay obesidad el exceso de grasa hace que se produzca demasiado estrógeno lo que puede llevar a problemas ovulatorios como reglas irregulares o incluso que no haya ovulación. En cambio si el peso es muy bajo puede que no se produzca suficiente estrógeno y la regla desaparezca por completo.
El papel del estrógeno en la fertilidad
El estrógeno no solo se encarga de regular el ciclo menstrual sino que también es crucial para preparar el cuerpo para el embarazo. Cuando está en sus niveles adecuados el estrógeno se asegura de que el útero esté listo para recibir al óvulo fertilizado. Pero si hay demasiado este proceso puede fallar y si hay muy poco puede que ni siquiera ocurra dejando el útero sin posibilidad de albergar un embarazo.
Además en los hombres un IMC alto puede hacer que la testosterona se convierta en estrógeno lo que afecta a la producción de esperma y por tanto a la fertilidad. Tanto un exceso de estrógeno como una falta de testosterona pueden ser un problema serio para quienes quieren ser padres.
La leptina y su influencia en la fertilidad
La leptina es otra hormona producida por las células de grasa y está muy ligada a la fertilidad. Esta hormona le dice al cerebro cómo está el tema energético del cuerpo lo que ayuda a regular procesos relacionados con la reproducción. En casos de obesidad los niveles altos de leptina pueden hacer que el cerebro se vuelva resistente a esta señal. Y si los niveles son muy bajos como suele pasar en personas con bajo peso puede que se suprima el eje hipotálamo-hipófisis-gonadal llevando a infertilidad.
Tanto el exceso como la falta de leptina crean un ambiente poco favorable para la concepción complicando las cosas a la hora de buscar un embarazo. Por eso mantener un peso saludable es esencial no solo para estar bien en general sino también para potenciar la fertilidad.
Estrategias nutricionales para mejorar la fertilidad
A la hora de mejorar la fertilidad lo que comemos puede ser un gran aliado. No se trata solo de estar en un peso adecuado sino también de darle al cuerpo los nutrientes que necesita para apoyar el proceso reproductivo.
El secreto está en el equilibrio. Tanto la obesidad como el bajo peso pueden liar las hormonas dificultando la ovulación en mujeres y empeorando la calidad del esperma en hombres. Una dieta llena de vitaminas minerales y antioxidantes puede ayudar a equilibrar estas hormonas y mejorar la salud reproductiva.
Meter en la dieta frutas verduras grasas saludables y proteínas magras puede crear el ambiente perfecto para la concepción. También es importante beber suficiente agua y no pasarse con los alimentos procesados y el azúcar añadido.
Contar con la ayuda de un dietista o nutricionista especializado puede ser clave para crear un plan a medida que cubra tus necesidades específicas y así maximizar las chances de mejorar la fertilidad.
Preguntas frecuentes
¿Qué tan relevante es el peso corporal para la fertilidad?
El peso corporal puede ser un factor clave en la fertilidad tanto para hombres como para mujeres. La obesidad puede desequilibrar las hormonas afectando la ovulación en mujeres y empeorando la calidad del esperma en hombres. Por otro lado estar demasiado delgado también puede causar problemas hormonales que dificultan la concepción.
¿Es cierto que perder peso puede mejorar las posibilidades de concepción?
Sí en muchos casos perder peso de forma controlada y saludable puede mejorar la fertilidad al reequilibrar las hormonas y mejorar la función ovárica y la calidad del esperma. Pero ojo es importante hacerlo con supervisión médica para evitar hacerlo de forma poco saludable.
¿El bajo peso afecta de manera diferente a hombres y mujeres en términos de fertilidad?
El bajo peso puede ser un problema para ambos. En mujeres puede hacer que desaparezca la regla y que no haya ovulación. En los hombres puede reducir la producción de espermatozoides y afectar a su movilidad. Mantener un peso adecuado es crucial para la salud reproductiva de todos.

Soy Santiago Aguillares, médico con mas de dos décadas de experiencia en redacción médica y comunicación científica. Me gradué en Medicina en la Universidad Complutense de Madrid y he perfeccionado mis habilidades en prestigiosas clínicas y centros de investigación. Mi pasión es la precisión y la educación en salud. Desde «Biblioteca de Salud» comparto conocimientos y avances en medicina regenerativa, brindando consejos y novedades del sector. Estoy dedicado a transmitir información precisa y útil, ayudando a mejorar la salud y el bienestar de mis lectores.